Museum hunters of knowledge
A través de nuestra escultura, pretendemos ridiculizar la normativa vigente en los museos donde hemos tenido distintas experiencias, mostrando la relación de coherencia-incoherencia de estas, llevando la lógica al ridículo.
Autores: Mireia Casado; Montse Clotet; Aina Garcia; Eva Jiménez; Marc Ruiz; Xavier Vilalta
A través de nuestra escultura, pretendemos ridiculizar la normativa vigente en los museos donde hemos tenido distintas experiencias, mostrando la relación de coherencia-incoherencia de estas, llevando la lógica al ridículo.
La escultura presenta una estructura que se distribuye a través de distintos espacios configurados a partir de los distintos pisos que presenta el edificio de la facultad.
Desde el tercer piso bajan diez tiras de cinta blanca donde escribimos los diez mandamientos del museo; nos basamos en la normativa de los museos, y la relacionamos con el entorno de la escuela. Estas tiras empiezan en un mismo punto (tercera planta) y bajan hasta la primera planta. Éstas llegan a unos troncos simbolizando rayos de luz que son una metáfora de la pureza, divinidad y también de la propia naturaleza.
Representamos la manera como los rayos de luz bajan desde el cielo hacia la superfície de la Tierra, a la cual representamos a través de los troncos. De esta forma, se crea una relación directa de conexión entre naturaleza y naturaleza.
Para llevar un paso más allá la ridiculización, incorporamos también una mesa en el punto intermedio de la escultura, entre los rayos. La mesa está cubierta por un manto blanco a modo de altar, en el que hay una peana que sostiene los diez mandamientos de los museos; por tanto, es una representación de la piedra con los mandamientos (decálogo).
En último lugar, incorporamos velas para purificar los mandamientos a partir de la luz y calor producido por éstas.
Materiales: Diez tiras de cinta blanca, diez troncos, una mesa, tela blanca, velas, una lámina de madera